jueves, 24 de febrero de 2011

Círculos.





Círculos concéntricos, que son ciclos interminables y también son espacios paralelos, unos dentro de otros y fuera de otros. Caminando alrededor del círculo no se percibe inicio ni final, la infinidad de este crea tantas historias, incluso aquellas que en otra geometría no serían posibles.

Estamos dentro del círculo y también fuera, somos uno dentro de tantos; lunas y planetas, sus esferas son círculos infinitos imperfectamente perfectos. Sobre su orbe pasean nuestros circulares pensamientos y con el diámetro de las pupilas fijamos la mirada en lo que no se puede ver más que con el alma de artista.

Sin las limitaciones de una cuadrada mente, la libertad de materializar la expresión pura de la actividad neuronal y espiritual flota como burbujas en el aire.

“Paola Franco ensaya una pintura de formas orgánicas que derivan de las manchas y las texturas (…) diluye los límites entre la figuración y la abstracción en superficies secas y mojadas donde esboza arquitecturas reales e imaginarias que percibe como espaciales temporalidades. José Davalillo articula un hilo narrativo en una especie de flujo plástico que reacciona como una propulsión postvanguardista arriba de lo visual o debajo de lo perdido y recuperado (…) muestra tranquilidad, fuerza, intensidad y energía, a pesar de moverse con efectos de rotación y traslación en las formas.” C. Sánchez Fuenmayor, 2010.

Juntos como el Colectivo Insomnio Creativo recorren periódicamente el espacio que separa los pensamientos y las obras mismas, como un viaje interplanetario entre sus círculos tan distantes y relativos entre sí.